Entrevista con Sol Petroni, cuyo objetivo es proteger el medio ambiente, transformar la educación y aumentar el compromiso cívico.

Sol Petroni irradiaba energía desde que era una niña, desde su deseo de estar siempre físicamente activa hasta su expresivo rostro, que te hacía saber exactamente cómo se sentía. A sus 19 años, Sol sigue desprendiendo una energía ardiente, como el Sol que denota su nombre, pero ahora la ha convertido en una poderosa pasión por el mundo natural.

Oriunda de Rosario, Argentina, rodeada de naturaleza, Sol tuvo interacciones tempranas y constantes con el medio ambiente. Ya participaba en organizaciones de impacto social y ONG. Sin embargo, no fue hasta hace aproximadamente un año cuando Sol se dio cuenta del momento crítico en el que se encontraba el mundo con respecto a la naturaleza y su importancia de cara al futuro.

"Mi hermana es vegana y siempre ha estado involucrada en causas medioambientales, y cuando empezó Greta's FridaysforFuture, me di cuenta de la importancia de todo", dijo Sol. "Me di cuenta de que sin un medio ambiente próspero, no iba a poder hacer ninguna de las cosas que quería hacer porque es esencial para nuestra subsistencia".

Sol decidió hacerse vegetariana cuando se enteró de los efectos perjudiciales del consumo de carne, sobre todo por la dependencia de Argentina y su provincia de Santa Fe de la industria de producción de vacas.

La huelga climática global de marzo fue un poco desorganizada y careció del apoyo que Sol y otros deseaban en Rosario. Aun así, les sirvió como punto de partida para asegurarse de que la huelga de septiembre sería un éxito rotundo. Y así fue. Sol y otros apasionados ecologistas de Rosario consiguieron movilizar a más de 1.200 personas.

Una de las cosas de las que se dio cuenta a lo largo de sus esfuerzos organizativos fue que la gente no sabía cómo ayudar y preguntaba constantemente qué podía hacer. Incluso cuando Sol ayudaba a coordinar cursos informativos, la gente los tomaba y luego preguntaba cuándo era el siguiente. No le sorprendió la falta de conocimientos de la gente sobre qué hacer porque el sistema escolar no enseña mucho sobre la importancia del medio ambiente; incluso Sol ha tenido que hacer la mayor parte de su investigación por su cuenta.

Esa es en parte la razón por la que Sol está planeando iniciar un podcast, para el que su universidad le ha ofrecido amablemente los recursos necesarios para ayudar a difundir información que, a veces, no está traducida al español o es simplemente demasiado compleja.

"A menudo, no se incentiva a los jóvenes para que se planteen preguntas como '¿Cuál es el tipo de mundo en el que queremos vivir? ¿Cómo queremos que sea, y nos gusta lo que está pasando?"". dijo Sol apasionadamente. "Esta movilización que estoy viendo entre la gente de mi edad puede ser un primer paso hacia un mayor compromiso cívico. Hoy es el medio ambiente. Mañana, quiero que mis coetáneos sientan que tienen voz para decir: 'Quiero que la política se centre en este tipo de asunto o desarrollo, y tengo derecho a actuar, a protestar y a que se oiga mi voz'."

Sol tiene grandes batallas por delante. Proteger el medio ambiente, transformar la educación y aumentar el compromiso cívico son objetivos ambiciosos para una joven de 19 años. Pero el futuro de Sol es brillante. Tras participar en el Bootcamp de LALA Lima, se sintió inspirada para pensar en cómo las iniciativas educativas nuevas, innovadoras y holísticas pueden transformar mentes y vidas. Esto es parte de por qué estaba tan emocionada de ser aceptada para participar en la cohorte inaugural de la Academia LALA en 2020.

La otra razón por la que está entusiasmada con la Academia es que Sol se siente impulsada a ser autora de su propio futuro. "Después del Bootcamp, me di cuenta del potencial ilimitado de poder crear y organizar eventos u organizaciones sobre las cosas que me apasionan", reflexiona Sol, y luego añade: "como me recuerdo a menudo, si no existen las condiciones, ¡tienes que crearlas!".