Amar lo que haces es lo único en la vida que puede llevarte a lugares que nunca hubieras imaginado.

Conozca a Jesús Daniel Valerio Méndez, uno de nuestros LALíderes venezolanos, quien aprendió en LALA a vivir y prosperar con personas diferentes entre sí, a quienes ahora considera familia.

¿Qué sucede cuando nuestras pasiones nos llevan por caminos inexplorados en un mundo que generalmente dicta que debemos seguir un solo camino hacia el éxito? Jesús Valerio, nacido en Venezuela, enfrentó los desafíos de su país con extraordinaria determinación. En su trayectoria, Jesús nos cuenta cómo LALA influyó en su vida, transformándola de maneras que jamás imaginó. 

Su historia es un testimonio de cómo, a pesar de la adversidad, aprendió a surfear las olas de la vida.Encontrando un propósito único al unir sus intereses y contribuir así a mejorar el mundo. Desde su pasión por la tecnología hasta su amor por el arte, Jesús siempre ha buscado un camino que abarque todas sus facetas. Su camino hacia la autenticidad y la realización personal comenzó en su último año de bachillerato, cuando participó como voluntario en «Hay más para soñar», un proyecto que enseña valores y estimula la creatividad en niños de comunidades desfavorecidas.

Durante su participación en el programa Plan 12 de América Solidaria, descubrió la comunidad que cambiaría por completo su perspectiva. Una amiga le habló con entusiasmo de LALA: al ver el cariño en las fotos que le mostraba, Jesús decidió postularse al campamento virtual. Tras meses de espera, por fin entró.

En LALA, Jesús conoció personas extraordinarias comprometidas con el mismo propósito de mejorar e impactar a otros.

“LALA es increíble, y es la comunidad que no tengo en mi ciudad, lo que me ha impulsado bastante”

También destaca las oportunidades dentro de la comunidad, por lo que siempre regresa al ecosistema. Fortaleció sus habilidades de liderazgo al ser mentor de recaudación de fondos y campamentos virtuales, y mejoró sus habilidades de oratoria como embajador.

Jesús describe a LALA con la palabra "familia". Experimentó en el campamento una mayor conexión con desconocidos de otros países que con sus compañeros de clase, a quienes conoce desde hace más de 12 años.

“Es asombroso ver cómo podemos llegar a ser un grupo muy unido”

Después del campamento, Jesús experimentó un cambio total. Antes de LALA, no entendía las diferencias entre las personas y pensaba que debía pasar tiempo solo con personas similares a él. Después de LALA, al conocer las personalidades y experiencias de jóvenes de toda Latinoamérica, se dio cuenta de que estaba equivocado. Aprendió a valorar la autenticidad de las personas y a agradecer la oportunidad de conocer a alguien tan diferente que puede ayudarlo a abrir su perspectiva sobre temas desconocidos.

Para futuros Lalíderes, comparte Jesús, “Amar lo que haces es lo único en la vida que te puede llevar a lugares que nunca hubieras imaginado”.También enfatiza la importancia de rodearse de personas que te impulsen a ver tus debilidades como fortalezas, algo único y fundamental que LALA ofrece. "Aprendes a ser la mejor versión de ti mismo". Admiramos su gran esfuerzo por formar líderes en su comunidad y agradecemos la oportunidad de compartir su extraordinaria historia, que inspira a muchos.

Esta entrevista fue programada por Carlos Solarte, Escrito por Massiel Baldeóny editado por Estefanía Lagos. Forman parte del Equipo Voluntario de Producción de Medios de LALA.

Mensajes similares