Juana Villamil: impacto social a través de una alimentación equilibrada
Juana Villamil es una joven de 17 años de Cali, Colombia. Cree que "un mundo ideal es aquel en el que la diversidad es visible y las personas tienen la oportunidad de mostrar la luz que llevan dentro. Eso es lo que hace LALA".Juana lleva esa luz consigo en su búsqueda de una dieta más accesible y sostenible en América Latina y en el mundo.
Desde pequeña, llevaba a su colegio deliciosos manjares, como galletas y pasteles, que regalaba. Su cocina era equilibrada y baja en azúcar, ya que su abuelo padecía diabetes y la inspiró a hacerlo. A la gente le gustaban tanto sus delicias que se animó a venderlas, así que creó su empresa con la que, hasta hace poco, hacía envíos por encargo. Este negocio la motivó a interesarse por la buena comida, y pensó en cómo ayudar a los demás.
A finales de 2019, fue admitida en un bootcamp de LALA en Perú, que tuvo lugar en febrero de 2020, uno de los últimos antes del inicio de la pandemia. Juana sostiene que gracias a LALA mejoró sus habilidades de comunicación y trabajo en equipo. Además, aprendió a "vender sus ideas", por lo que en julio de 2020 llevó a cabo un proyecto que logró el impacto social que tanto anhelaba: con el dinero que había ahorrado de su negocio de repostería, algunas donaciones y el apoyo del proyecto COVenture19, Juana y su equipo lograron distribuir cerca de 1.000 almuerzos en un comedor comunitario. La joven proporcionó alimentos a madres cabeza de familia, policías y líderes comunitarios del distrito de Aguablanca, en Cali, una de las zonas más vulnerables afectadas por la violencia.
Juana, feliz por haber hecho su aportación y con perspectivas de repercutir en su trabajo en el futuro, afirma que "el entorno que te rodea influye en todo lo que eres como persona y en todas las oportunidades que tienes por delante. Así que el hecho de saber que tienes un plato para comer reduce mucho el estrés y esa desigualdad".