Programa de apoyo a jóvenes negros, indígenas y periféricos
Introducción
Cuando me seleccionaron para participar en el Bootcamp de Liderazgo de LALA, experimenté una mezcla de sentimientos ambivalentes: felicidad extrema por otro logro y miedo a lo nuevo que me esperaba. Pero, como aprendí a hacer con cada oportunidad, la aproveché a pesar de toda la inseguridad.
Como joven negra del noreste de Brasil, dar el primer paso para postularme a un programa de desarrollo de liderazgo en Latinoamérica no fue fácil ni intuitivo, ya que tuve que recorrer un camino desconocido. ¿Qué era una solicitud? ¿Me encontraría con personas negras y pertenecientes a minorías del noreste? La emoción por esta nueva oportunidad coexistía proporcionalmente con la incertidumbre sobre su entorno y su gente. Sin embargo, a pesar de enfrentar estas... POSIBILIDADES, las reglas de una sociedad reflejadas por colonialidadComo persona negra, di otro paso hacia lo nuevo.
Tras siete días intensos y transformadores en São Paulo, conocí a más de treinta jóvenes de todo Brasil, todos con sus particularidades, que los hacían distintos, pero similares en su objetivo de liderar el cambio en sus comunidades. Finalmente, regresé a Salvador, seguro de que encontraría la educación por la que quería trabajar y consciente de que necesitaría derribar varias barreras para llegar a jóvenes con una realidad análoga a la mía. Mis inquietudes coincidían con las de otros jóvenes negros de la comunidad. A partir de este entusiasmo por el cambio, creamos una solución de acceso que, "de nosotros para nosotros", acogería, escucharía y cocrearía.
Un cambio de adentro hacia afuera
Un año después de mi experiencia en el Bootcamp, como miembro de la comunidad LALA, me vi parte de un ecosistema lleno de oportunidades que, a pesar de abarcar todo el continente, no llegaba a personas de lugares como el mío. Aspectos como el idioma (en aquel entonces inglés) y la accesibilidad perpetuaron en mi comunidad los mismos ciclos de desigualdad (racismo estructural y disparidad económica) presentes en... society En general. Decidido a hacer que la comunidad de LALA sea más propia y abierta a nuestras realidades, junto con otro estudiante. alan rodriguesCreamos el Programa de Apoyo para la Solicitud de Admisión para jóvenes negros, indígenas y de minorías. Siguiendo los pasos del proceso de admisión (entrega de ensayos, un video y una entrevista), el Programa acompaña a los solicitantes en todas las etapas para abordar los desafíos que enfrentan, garantizando su permanencia en el proceso y la oportunidad de unirse a LALA.
El Prototipo
Nos movimos con rapidez y comenzamos en pleno proceso de admisión para que nuestro proyecto fuera posible lo antes posible. Primero, yo, junto con el estudiante y el apoyo de LALA, aproveché mi propia experiencia y busqué los desafíos que enfrentaban las comunidades a las que queríamos llegar para generar soluciones que abordaran las principales dificultades de nuestro público. Y así, lo hicimos realidad.
El desarrollo del Programa de Apoyo a la Solicitud para jóvenes negros, indígenas y de minorías fue un proceso que canalizó la creatividad y la resistencia en favor de una solución que acogiera a nuestro público. A través de un proceso humanizado, conocimos a jóvenes soñadores, sus historias y sus territorios: todos los puntos clave para liderar el cambio y transformar las comunidades.
Con menos de un mes para hacer realidad el Programa, partimos de los puntos más críticos: recursos informativos y acompañamiento personal. Este movimiento no sería posible sin pensar tanto a nivel individual como colectivo (como comunidad). Este primer borrador nos enseñó que necesitábamos invertir en mentoría, seminarios web, talleres y acciones para retener a las personas: para un problema estructural, una solución integral.
Tres pilares construyeron la base del proyecto:
- Comunicación: Como primera medida, organizamos un proceso de comunicación representativo y accesible a la realidad juvenil. A partir de ahí, llegamos a más de 30 jóvenes negros y de zonas periféricas de las regiones noreste, sureste y centro-oeste de Brasil.
- Comunidad: Con esta cohorte inicial, realizamos seminarios web y convocatorias abiertas para desarrollar el propósito y el sentido de colectividad con los jóvenes durante el proceso de solicitud. Abordamos temas que abarcaron el proceso de solicitud, dudas y propuestas de temas como la autoestima, el autoconocimiento, la narración y la narrativa.
- Tutoría: Utilizamos el formato de mentoría para contactar individualmente a los candidatos durante el proceso de autodescubrimiento y autoafirmación necesario para la solicitud. A través de este contacto, apoyamos a los jóvenes y nos acercamos aún más a sus realidades y desafíos.
Sabíamos que lo que iniciamos con la primera edición del Programa de Apoyo no se podía detener, habiendo alcanzado a más de 30 jóvenes (15 de ellos aprobados para el programa). Campamentos VEl primer paso demostró que es posible impactar a nuestra comunidad y aportar mayor representatividad y diversidad; esto viabilizó la implementación de medidas institucionales relacionadas con el proceso de admisión, la permanencia de las personas y las alianzas estratégicas. A partir de esta experiencia, LALA desarrolló alianzas con organizaciones como Anaí (organización indígena), Gerando Falcões y Redes de Maré, fortaleciendo nuestro compromiso con la inclusión de las personas indígenas y minoritarias.
El impacto de estos cambios no se limitó a los jóvenes directamente afectados por el programa. Marcó el inicio de una transformación sistémica de LALA. Con el tiempo, el Programa de Apoyo a la Solicitud ha ganado espacio y se ha consolidado como una exitosa iniciativa para exalumnos, movilizando a más mentores, tanto negros como indígenas y aliados. El programa ha transformado directamente la imagen de nuestra comunidad de líderes latinoamericanos. Tuvo un impacto en múltiples áreas: ayuda financiera, participación de exalumnos, cultura y selección comunitaria, y distribución de oportunidades.
Lecciones principales
Un año y medio después de la primera edición, contamos con una estructura de 25 mentores capacitados. Durante la fase de acompañamiento, se atendió a 232 jóvenes, de los cuales 103 se postularon y 58 fueron aprobados para los Bootcamps LALA: personas como Maria Eduarda, de 20 años, de Minas Gerais; Karina Tumbalalá, de Bahía; y Danielly Poá, de São Paulo. El programa está mucho más estructurado, con roles internos en comunicación, currículo y gestión de personal; además, como programa, trabajamos en mentorías, seminarios web y acciones de retención. Entre las principales lecciones extraídas de esta experiencia se encuentran:
- “No puedes ser lo que no puedes ver”: Como uno de los principales desafíos, la representatividad fue una de las primeras barreras que enfrentaron los jóvenes. Al no identificarse con nuestras comunicaciones, ¿cómo podían creer en unirse a nuestra comunidad? Por lo tanto, era esencial garantizar una estrategia de comunicación representativa que abordara la diversidad de la juventud latinoamericana.
- El cambio estructural requiere pasos estructurales: El Programa de Apoyo a las Solicitudes representó un primer paso de emergencia para un problema profundo que no solo afecta a LALA. Sin embargo, los pasos necesarios para superarlo deben comenzar desde dentro. Por lo tanto, comprender los principales puntos débiles y las medidas estructurales para abordarlos fue vital para establecer un plan estratégico que no solo abarcara a los candidatos, sino que también impulsara cambios en la estructura interna de la organización.
- Co-creación y comunidad: Como iniciativa creada y ejecutada por la comunidad de exalumnos, el Programa se construye de forma dinámica, basada en la mejora continua y la cocreación. Entendemos que cada voluntario tiene potencial de crecimiento y protagonismo durante la ejecución, la innovación y la resolución de problemas, lo que podría impactar la iniciativa. Además, fomentamos un sistema de apoyo para que los alumnos se conviertan en mentores, multiplicando el impacto y reforzando nuestro sentido de comunidad.
- Documentación del recorrido, recogida de feedback y mejora continua: Al final de cada temporada, llevamos a cabo un proceso interno para recopilar toda la información relevante sobre los resultados del Programa, como el número de jóvenes alcanzados, las bajas y los temas relacionados con los principales desafíos de los jóvenes durante el proceso de admisión. Esto nos permitió evaluar las fortalezas y debilidades que se considerarán en las siguientes temporadas y planificar otras acciones relacionadas con DEIA en LALA.
Conclusión
Como comunidad de jóvenes líderes latinoamericanos, representamos múltiples realidades con fortalezas y desafíos. Como parte del cambio, trabajamos constantemente con LALA para romper ciclos y promover oportunidades para que los jóvenes desarrollen su máximo potencial. Nuestro movimiento se caracteriza no solo por una estructura interna, sino también por una convicción colectiva y filosófica en el apoyo, la comunidad y el crecimiento. Ubuntu.
Como programa, el Programa de Apoyo a las Solicitudes surgió como una necesidad urgente de cambio, lo que llevó a LALA, como organización, a replantear profundamente sus estructuras internas. Hoy, lo que comenzó con dos exalumnos está arraigado en la comunidad, el ecosistema y los departamentos de la organización. Nuestro impacto crece cada temporada a medida que cada nuevo estudiante apoyado se une a LALA a través del camino que hemos forjado; esperamos con ansias hacer realidad nuestro propósito de convertir nuestra comunidad en un lugar que verdaderamente represente la diversidad de Latinoamérica.
Tres años después de unirme a LALA, veo que nosotros, los jóvenes, también estamos transformando la comunidad con nuestras propias manos. Hoy entiendo que ningún joven enfrentará mis desafíos porque transformamos la realidad y alentamos activamente el protagonismo de cada joven.
Esta es una historia escrita por Tasia de MatosMiembro del equipo DEIA de LALA. Foto de Oladimeji Odunsi on Unsplash.