Entrevista con Alejandra Carrasco, que trabaja por la democracia digital en Perú

El interés de Alejandra por los modelos educativos innovadores surgió a raíz de su participación en WAWA Laptop Perú, un asunto familiar para ella, una startup que rompía fronteras en el acceso a la educación en Perú.

La idea de WAWA surgió en 2015 cuando Javier Carrasco, padre de Alejandra e ingeniero informático, viajaba por zonas rurales de Perú por motivos de trabajo. Vio deforestación, escuelas abandonadas y graves problemas de infraestructura. Cuando volvió a casa, abordó el problema empleando sus dos recursos más valiosos: sus conocimientos informáticos y su equipo familiar. En 2017, con Javier y su hermano como CTO, Alejandra como CEO, su madre como personal de marketing y su hermano de 10 años como protagonista de los vídeos de marketing, la familia Carrasco construyó un prototipo de escritorio de WAWA: el primer ordenador ecológico fabricado en Perú dedicado a mejorar la calidad de vida de los niños peruanos conectándolos como ciudadanos digitales impulsados por valores.

Como Directora Ejecutiva, el papel de Alejandra es escuchar las opiniones de la comunidad y decidir las mejoras estratégicas para que WAWA logre su impacto. A través de los comentarios, se enteró de que el ordenador tenía que ser portátil y no bastaba con entregar el producto, ya que las familias podrían venderlo en el mercado negro, sin entender su verdadero valor. Así que convirtieron WAWA en un ordenador portátil y desarrollaron un Plan de Acción holístico para Guía interesados (profesores, estudiantes y familias) en habilidades tecnológicas duras, como la codificación, y habilidades blandas, como el autoempoderamiento y la búsqueda de oportunidades educativas. En la actualidad, Alejandra dirige la aplicación de este Plan de Acción en tres escuelas de regiones desfavorecidas del Gran Lima.

Se ilumina al recordar cómo sus interlocutores se le acercan con preguntas sobre puntos y comas - "vocabulario tecnológico"- o sobre cómo consiguió Postular para un Bootcamp de LALA en Brasil. "Es tan, tan bonito saber que hay mucha gente que realmente entiende lo importante que es recibir esta información e intentar cambiar su visión, sus ambiciones también, y su vida. Recuerdo que cuando estaba dando la formación, había muchas chicas en su último año de instituto. Me preguntaban muchas cosas: "¿Cómo puedes hablar inglés? ¿Cómo pudiste ir a Brasil para LALA? Y yo les explicaba: 'Tienes que rellenar este formulario en Google. Tienes que rellenar este Postulación, ¡y ya estás dentro, chica! Estás en el buen camino'. Y es increíble porque no han visto esto en toda su vida. Qué impactante es conectar con los niños y darles la oportunidad de tener la tecnología..."

Esta conexión es una parte esencial de la filosofía de WAWA, no sólo porque empezó como un proyecto familiar. Alejandra afirma que "trabajar con personas afines a nuestra filosofía" y "crear comunidad" son las cosas más importantes que aprendió en LALA. "No basta con ver que tenemos mucho en común. Tenemos que ir un paso por delante. Tenemos que preocuparnos por cómo se siente esa persona y qué está pensando. Eso es algo que nos importa mucho en WAWA, y es algo que aprendí en LALA. Estoy muy contenta de poder trasladar a mi trabajo todo lo que aprendí en LALA".

WAWA está empezando a lograr reconocimiento nacional e internacional. Recientemente ganaron la 7ª generación del concurso Startup Perú, han patentado su modelo y han recibido interés de Chile, Tailandia y Estados Unidos, lo cual es brillante para conectar a los estudiantes peruanos con su región y el mundo.

Fuera de WAWA, Alejandra está ocupada organizando una conferencia internacional Modelo ONU en su antiguo instituto - Innova Schools - y solicitando plaza en la universidad, donde espera investigar formas innovadoras de educar y crear una metodología oficial adaptada al contexto del Perú rural, posiblemente implicando un modelo multigrado, herramientas digitales como el portátil WAWA, contacto significativo con la naturaleza y pensamiento crítico. "Es difícil entender esta cuestión de la educación, pero es una realidad. La gente quiere ser ciudadanos con conocimientos para toda la vida. La gente quiere ser educada. La gente quiere tener recursos suficientes. Es una realidad que vivimos aquí, y sé que en todo el mundo hay muchas realidades como ésta".

Alejandra aspira a ser algún día Presidenta de Perú o Secretaria General de las Naciones Unidas. "O quizá las dos cosas. Voy a soñar, así que sueña en grande, ¿no?", dice con una sonrisa feroz. En febrero de 2020, Alejandra asistirá a la Academia de pilotos de LALA. En este momento, está estudiando para el SAT y el TOEFL.

"Soy una persona que no se rinde fácilmente... Eso forma parte de mi personalidad y de afrontar los retos. Es mi re-si-li....". Como le cuesta terminar la palabra, la ayudo: "resiliencia". "Resiliencia. Muchas gracias. Me estás ayudando con el TOEFL". Nos reímos y nos damos las buenas noches.

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